EDUCACIÓN EN VALORES
Un día cualquiera un erizo encontró en la carretera una caja llena de globos. Ante la imposibilidad de poder inflarlos, pidió ayuda a los animales del bosque: conejo, oso, búho… Pero ninguno de ellos fue capaz de hacerlo. En el último momento, apareció una rana que consiguió inflar uno para cada uno de sus nuevos amigos.
Gracias a este cuento para dormir, los niños aprenden la importancia de no infravalorar a nadie ni guiarse por los juicios previos, así como la importancia de la ayuda, compañerismo y colaboración para conseguir un objetivo común.
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